- Por la puerta de la confianza se cuela la mala crianza.
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Porque la familiaridad debilita no sólo el respeto, sino el mismo sentido reverencial. Cuando el mariscal Villeroy tuvo noticia de que San Francisco de Sales había sido canonizado, se resistía a creerlo arguyendo de este modo: «¡Pero cómo es posible! ¡Si he comido no menos de veinte veces con él allá en Lyon!».
Diccionario de dichos y refranes. 2000.